“Cada decisión en torno al comercio, los impuestos, la inmigración y los asuntos exteriores se tomará para beneficiar a los trabajadores y las familias estadounidenses. Debemos proteger nuestras fronteras de la devastación de otros países que fabrican nuestros productos, se roban nuestras industrias y acaban con nuestros empleos. La protección nos brindará una gran fuerza y prosperidad”.
Donald Trump.
Esa fue la consigna que el 45° presidente de los Estados Unidos de América hacía aquel 20 de enero del 2017 en su toma de posesión.
Más tarde, el 8 de marzo del 2018 firmaba una proclamación imponiendo aranceles de 25% a las importaciones de acero y de 10% a las de aluminio, aunque en ese momento aseguró que mostraría “flexibilidad y cooperación” con los países amigos, por lo que México y Canadá quedaban exentos de esas medidas.
Sin embargo, esa flexibilidad duró muy poco y el pasado 1 de junio, Trump cumplió su amenaza e hizo efectiva la misma imposición al acero y al aluminio que Estados Unidos importa de México, Canadá y la Unión Europea (UE), reiterando así, aquella política proteccionista que tanto mencionó en su campaña.
En ese sentido, tenemos dos noticias. La buena: aún hay candidatos presidenciales en el mundo que obteniendo el poder, cumplen con sus promesas. La mala: esas promesas están basadas en un nacionalismo irracional que en otro momento de la historia desató una Segunda Guerra Mundial y cobró la vida de millones y millones de inocentes.
Ahora el proteccionismo comercial llega de la mano de Trump, una política que de acuerdo a diferentes expertos, consiste en “la intervención del Estado mediante la protección excesiva de la industria nacional”[1] instaurando medidas que limitan la entrada de productos extranjeros que podrían afectar a la producción local al entrar en competencia con ella. “Para ello, se gravan los productos de importación con aranceles altos, provocando que sean más caros que los locales, y se subsidia a la producción nacional”.[2]
La reacción fue inmediata, los gobiernos de México, Canadá y UE desaprobaron esta medida y denunciaron a Estados Unidos ante la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Y en medio de todo eso, dos grandes incógnitas: ¿Cómo afecta esta medida a la posición comercial y económica de México en el mundo? ¿Cómo perjudica esta decisión a la vida cotidiana de los consumidores?
Porque en principio el gobierno mexicano se tomó la noticia sin mayor aspaviento, a pesar de que esto representa un fuerte golpe a los 1,500 millones de dólares en bienes que se mueven a diario a lo largo de la frontera norte.[3] Y es que, en realidad México ya lo veía venir, entre todas las amenazas e insultos que Donald Trump lanza hacia nosotros como si le pagaran por ello.
En ese sentido, celebro la reacción inmediata y determinante del gobierno mexicano ante el ataque comercial del mandatario estadounidense. No enojos, no sorpresas, pero sí estrategias efectivas ante casos de esta naturaleza, y mejor aún, acciones expeditas que fomenten el fortalecimiento de nuestros intereses en el mundo y la defensa de los mismos ante cualquier provocación externa.
Aunque, además sería conveniente considerar que esta situación podría representar un nicho de oportunidad para diversificar nuestras relaciones comerciales y dar un golpe de timón hacia nuevos horizontes que regiones como Asia-Pacífico o la UE nos pueden ofrecer. Al respecto, especialistas de la UNAM, destacaron que a partir del segundo semestre del 2017 las exportaciones de México hacia la UE, y a otros mercados como Sudamérica, crecieron casi al triple, en comparación con las que se realizaron con EE. UU.[4]
Pero ¿Cómo es que todo esto podría afectarnos como consumidores?
Pues resulta que la imposición de estos aranceles tiene una implicación en la volatilidad del tipo de cambio, es decir, el valor del peso frente al dólar disminuye[5], lo cual, genera entre otros efectos, que los precios de los bienes y servicios de importación se incrementen, desatando así un fenómeno mejor conocido como inflación -explicado a detalle en un artículo publicado aquí mismo en LandingMX –Tus precios mis precios – ¿Qué es la inflación?-, que provoca finalmente un aumento generalizado en los precios.
Por lo tanto, hay que ser conscientes de que esta medida con la que Trump venía amedrentándonos desde su campaña, ya está en marcha, ya es una realidad y nos afecta a todos. Así que, tanto gobierno como el sector empresarial y los consumidores, debemos estar muy atentos para desarrollar estrategias que nos fortalezcan al interior y nos reposicionen al exterior.
Al momento, el balance de este nuevo ataque comercial de la era trumpiana sigue siendo desafortunado para las víctimas de siempre, y no me refiero solo a los mexicanos, sino a los estadounidenses, a los canadienses, a los europeos, y a todos los consumidores a nivel mundial. Ya que, como en algún momento dijo el defensor del libre mercado Milton Friedman: “Mucha gente quiere que el gobierno proteja a los consumidores. Un problema mucho más urgente es proteger a los consumidores del gobierno”.
Referencias
[1] Osorio Arcilla, Cristóbal, Diccionario de comercio internacional: Introducción al comercio internacional. Grupo Editorial Iberoamérica, 1995. Biblioteca Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, https://archivos.juridicas.unam.mx/www/bjv/libros/6/2951/4.pdf Consultada el 5 de junio de 2018.
[2] Política económica proteccionista. La Guía. Derecho. https://derecho.laguia2000.com/derecho-politico/politica-rconomica-proteccionista Consultada el 4 de junio de 2018.
[3] Con información del Consejo Coordinador Empresarial. (17 de mayo de 2016). CCE lanzará campaña para contraponer a la desinformación y el prejuicio hacia los mexicanos en EE.UU. http://www.cce.org.mx/cce-lanzara-campana-para-contraponer-a-la-desinformacion-y-el-prejuicio-hacia-los-mexicanos-en-eeuu/ Consultado el 6 de junio de 2018.
[4] Redacción (2 de junio del 2018). Imposición de aranceles de EU puede causar un incremento en precios: especialistas UNAM. Aristegui Noticias. https://aristeguinoticias.com/0206/lomasdestacado/imposicion-de-aranceles-de-eu-puede-causar-un-incremento-en-precios-especialistas-unam/ Consultada el 5 de junio de 2018.
[5] En el periodo del 1 de mayo al 5 de junio de 2018, el peso se depreció en un 6.32% conforme a los datos registrados por Banco de México.