El sábado pasado la noticia que sacudió a México y Latinoamérica fue que José Rómulo Sosa Ortíz -José José- moría en Miami, Florida, después de una larga lucha contra el cáncer de páncreas, el alcoholismo y una serie de adicciones.
Aunque el Príncipe de la Canción, como comúnmente se le conocía, estaba prácticamente retirado de los escenarios debido a severas afectaciones en sus cuerdas vocales que no le permitían cantar debido al abuso de medicamentos, alcohol y drogas durante su carrera profesional, siempre será recordado como uno de los mejores intérpretes de habla hispana de la historia.
José José fue la cara visible de la transición entre la gran época de los boleros y la balada romántica dejando a un lado la alegría de los mariachis y el México rural y centrándose en la migración del campo a la ciudad y los problemas que eso conllevaba, ejemplificados en el amor, desamor, traición, encuentros, desencuentros que representaba enfrentarse a un entorno incierto.
José José era hijo de José Sosa Esquivel, un cantante lírico, y de Margarita Ortíz Pensado, una concertista de piano. A diferencia de su padre, quien era tenor, José Rómulo era barítono, hecho que le permitía interpretar canciones más nostálgicas al poder alcanzar notas más graves.
El originario de la colonia Clavería en Azcapotzalco, Ciudad de México fue un gran vendedor de discos, en su carrera profesional logró vender más de 120 millones y colocó decenas de canciones en el número 1 de las listas de popularidad. Encabezó la lista Billboard por 40 semanas en varios países de Latinoamérica y Estados Unidos con su disco Secretos que contenía canciones tan famosas como Lo dudo, El amor acaba, Voy a llenarte toda, Lágrimas, He renunciado a ti, entre otras.
El legado del Príncipe de la Canción fue difundido a las nuevas generaciones por medio de dos series de discos de tributos con bandas de pop y rock latinoamericanas con lo que las canciones que hiciera éxito, si bien no fueron rescatadas, sí fueron relanzadas con otros estilos musicales más atractivos para las nuevas generaciones.
La muerte del Príncipe de la Canción se suma a la de Juan Gabriel hace 3 años con lo que la generación de intérpretes y compositores mexicanos que tuvieron sus mayores éxitos durante los 70, 80 y principios de los 90 continúa reduciéndose, de esa generación, sobrevive Vicente Fernández -actualmente en el retiro- pero quien tuvo una gran trayectoria en la música popular mexicana.
La siguiente generación encabezada por Luis Miguel y Alejandro Fernández han mostrado desde hace varios años una serie de complicaciones que han afectado sus carreras profesionales. Después de ellos, no hay en el horizonte cantantes que tomen la bandera que el gran José José portó con mucho orgullo.
¡Descansa en paz, Príncipe!
Mauricio Elías es creador de LandingMX, nació en la Ciudad de México, estudió en la UNAM desde el bachillerato en donde estudió Economía, su paso por la Universidad de Essex en Inglaterra y sus múltiples estancias en otros países han definido su personalidad.
Dentro de sus principales intereses están los temas económicos, así como las actividades culturales y el ciclismo, que practica regularmente.
