El día de hoy en Nueva York, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) celebrará su Asamblea General que tendrá como principal tema el cambio climático. En esta asamblea, la gran protagonista será Greta Thunberg quien hablará en el pleno de las Naciones Unidas para recordarles a los representantes de todos los países la crisis ambiental que vive nuestro planeta.
Greta Thunberg, esa adolescente sueca, de 16 años con trastorno de Asperger -que le confiere un “súper poder”- es la nueva cara visible de un movimiento que desde hace muchos años ha luchado a favor del medio ambiente. Greta, quien viajó a Nueva York en una embarcación impulsada por el viento, pide que no la escuchen a ella, sino a los científicos que conforman el Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés).
Los grandes enemigos de Greta son los presidentes de Estados Unidos y Brasil que abiertamente niegan el cambio climático y, por lo tanto, en su agenda política el medio ambiente no está presente. Incluso Estados Unidos no estará presente en la asamblea general que se lleva a cabo el día de hoy.
En el caso de México, aunque el presidente no estará presente en las Naciones Unidas, el canciller mexicano será el representante de nuestro país, cabe señalar que el gobierno que encabeza AMLO no ha mostrado una política clara con respecto al cambio climático, lo cual es preocupante por el momento que vive el planeta y por México ser uno de los 20 principales países emisores de estos gases.
La otra cara de la moneda es China, que después de muchos años aumentando la emisión de gases de efecto invernadero, producto de su crecimiento económico acelerado en los últimos 20 años, se ha comprometido con los objetivos del Acuerdo de París[1] al empezar a cambiar su matriz energética a fuente renovables de energía como la solar y eólica.
Asimismo, el pasado 20 de septiembre, Alemania anunció un paquete de medidas de alrededor de 60 mil millones de dólares para ayudar a compañías y hogares alemanes para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.
La meta es disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030 con el objetivo de mantener el aumento de la temperatura media del planeta en 1.5º C. Si para ese entonces no se logran estos objetivos, la sostenibilidad del planeta estará en riesgo y la vida como la conocemos hasta este entonces.
Referencias
[1] El objetivo central de este acuerdo es reforzar la respuesta mundial a la amenaza del cambio climático por medio de mantener el aumento de la temperatura mundial en este siglo muy por debajo de los 2 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales, y proseguir los esfuerzos para limitar aún más el aumento de la temperatura a 1,5 grados centígrados.