Cuando me invitaron a participar en este espacio fue para escribir acerca de arte, cultura y entretenimiento. En ese momento me enfrenté a las terribles preguntas: ¿Qué es el arte? y ¿Qué es el entretenimiento?
Mucho se ha escrito acerca de esto, algunos defendiendo el arte a capa y espada como si cada obra o pieza artística fuera una genuina manifestación divina; otros argumentando que el entretenimiento es mucho menos aburrido o que el arte es sólo para unos cuantos. Es por eso que para iniciar con estos escritos quiero exponer mi opinión a tan amplias preguntas y la relación que encuentro.
Para mí, el arte es una acción de rebeldía (desde la creación de una obra, hasta la exhibición pública, pasando por la producción del evento). El artista, productor, gestor cultural y hasta el público receptor deben de contar con un mínimo de rebeldía para poder crear, producir, presentar y admirar.
¿Por qué digo que es rebeldía?, Porque el arte y la cultura provocan que el ser humano desarrolle un juicio crítico, que podamos ampliar nuestra mente hacia nuevos horizontes y tener nuevos esquemas de sensibilidad, en pocas palabras nos da libertad en muchos sentidos. Esto significa que aquellos que tenemos la oportunidad de ver, crear, o difundir cultura nos convertimos en personas más conscientes de nuestro mundo, podemos cuestionarnos la vida y proponer nuevas visiones. Las personas con dichas características tienden a ser una amenaza para los grupos de poder ya que su valor y riqueza.
Por otro lado tenemos el entretenimiento, que se entiende como aquellas actividades relacionadas con el ocio, eventos o acciones que sirven para distraer y relajar a la mente. Éstas pueden llegar a estar relacionadas con manifestaciones artísticas, deportivas, nuevas tecnologías, etc. En mi opinión, una actividad necesaria en algunos momentos donde descansar la mente y el cuerpo del constante estrés en que vivimos es necesario en esta sociedad caótica y cruda. No es lo mismo, después de manejar 2 horas en el tráfico, ver una película de experimental rusa a distraerse con algo de Hollywood.
Entonces, ¿cuál es la diferencia entre cultura y entretenimiento? La cultura nos hace pensar y el entretenimiento olvidar. La cultura nos hace criticar el sistema en el que vivimos, el entretenimiento nos hace admitir la realidad que nos quieren imponer. Por supuesto que estamos hablando de extremos pero es importante saber cuándo tenemos que pensar y cuando tenemos que descansar la mente de las miles de situaciones y acciones que tiene que manejar.
Ahora bien, la relación que guarda una con la otra es importantísima, aunque es evidente que una se alimenta más de la otra, las dos pueden coexistir por diversos motivos. Para explicarlo me serviré de dos frases: El entretenimiento del arte y El arte del entretenimiento.
El entretenimiento del arte
Como ejemplo esta la artista Marina Abramovic, quien fue considerada un ícono en la escena del performance[1] de los años 70’s. En su documental Marina Abramovic: The Artist Is Present (2012) podemos ver a una artista que en su última etapa se aleja del perfomance y de la búsqueda artística para realizar actos de mayor impacto mediático, dejando a un lado al artista y dando paso a la diva que, mediante un acto escénico, entretendrá a miles de asistentes que le piden hacer “lo suyo”.
Dicho en otras palabras, hay artistas que deciden cambiar el rumbo de sus obras o propuestas para satisfacer a la mayor cantidad de públicos o espectadores. A partir de ese momento, el arte deja de ser arte y empieza su transformación para convertirse en lo que miles o millones de personas desean, haciendo a un lado esa rebeldía de imponer sus propios pensamientos, deseos y sentimientos.
El arte del entretenimiento
Por otro lado nos encontramos con manifestaciones que surgen del entretenimiento pero que han atravesado esa pequeña división entre lo que es considera artístico y lo comercial o popular. Me refiero al Circo, este evento multidisciplinario donde se involucra varias disciplinas artísticas.
Sin entrar en debates y sabiendo que los orígenes del Circo van mucho tiempo atrás, en el siglo XX fue considerado una de las principales actividades de entretenimiento por elección popular. Todos recordamos ir a una función y ver a los payasos, magos, malabaristas, etc. Pero desde hace varios años, cada una de las disciplinas del Circo se empezó a desarrollar y perfeccionar logrando que se considere una función, toda una obra de arte.
El Circo se ha posicionado como la obra artística multidisciplinaria del siglo XX y XXI. Es sin lugar a dudas el ejemplo perfecto de como el entretenimiento puede aportar elementos artísticos de alto nivel, logrando que los asistentes desvíen su atención de lo cotidiano y a la vez se involucren en el discurso artístico.
Como conclusión, el arte y el entretenimiento son conceptos que pueden ir de la mano y que uno puede ayudar o perjudicar al otro. Cada uno tiene un propósito y una dirección, cada uno tiene elementos propios pero también cuentan con elementos que los unen.
Tanto el artista debería de acercarse al entretenimiento, como el entretenimiento al artista.
Referencias
[1] El Performance, a grandes rasgos, es una acción artística donde interviene el físico y lo que busca es una reacción e interacción con la audiencia. Uno de los más más conocidos de Abramovic es Ritmo 0 (1974) donde pone en una mesa 72 objetos (incluida una pistola, un cuchillo, etc) y los asistente podían utilizarlos como quisieran sobre su cuerpo.