Un poco de historia
En la historia de nuestro país, México siempre había jugado un papel importante en el contexto internacional. Ahí está el Premio Nobel de la Paz en 1982 a Alfonso García Robles por el Tratado de Tlatelolco[1](sobre la prohibición del uso de los armamentos nucleares).
México, asimismo, jugó un papel fundamental en la creación de la ONU y fue uno de sus miembros fundadores, pero incluso antes de la admisión de México en la ONU, el gobierno mexicano discutió amplias iniciativas relacionadas a las propuestas hechas en Dumbarton Oaks con los países latinoamericanos en la Conferencia Interamericana sobre Problemas de la Guerra y de la Paz, también conocida como Conferencia de Chapultepec de 1945.[2]
Sin embargo, con el paso del tiempo, nuestro país ha perdido peso en el mundo, aún cuando somos la 15ª economía del mundo y el 10º país más poblado[3]. El nombre de México cada vez se asocia más a problemas de inseguridad y narcotráfico, y en el mejor de los casos, a sus destinos turísticos.
Esta pérdida de peso está relacionada a tres aspectos preponderantes:
- Inestabilidad política y escaso crecimiento económico,
- A partir de la firma del TLCAN, haber dado la espalda a Latinoamérica y el Caribe, en vez de formar un solo bloque de negociación en lo económico y político con el resto del mundo dado el pasado común y el idioma, e
- Improvisación de funcionarios en los puestos relevantes de la diplomacia mexicana.
El segundo debate presidencial
Ayer en el debate dedicado a hablar de la Política Internacional y de México en el mundo, se habló de todo, pero muy poco de eso, de México en el mundo. Los candidatos presidenciales no quisieron hablar de política exterior o desconocen el tema, incluso, José Antonio Meade, que fue Secretario de Relaciones Exteriores, no brilló en un debate que prácticamente debió haber dominado (él es uno de los improvisados).
En el debate de ayer, no se habló de los más de 50 acuerdos comerciales que México[4] ha firmado con diferentes países y bloques económicos del mundo, aparte del famoso TLCAN. México traicionó su vocación latinoamericana y recientemente, ha querido retomarla por medio de la Alianza del Pacífico, bloque comercial conformado por Chile, Colombia, México y Perú y que ha 7 años de su firma, ha tenido resultados aceptables en cuanto al intercambio de mercancías, inversión y trámites migratorios.
A pesar de toda esta miopía de los candidatos, ya sea por estrategia o desconocimiento, dos puntos que se tocaron fueron relevantes, tanto el candidato López Obrador como Anaya Cortés propusieron la transformación de los consulados en especies de Procuradurías en los Estados Unidos para la atención y defensa de los migrantes mexicanos.
Y el otro gran anuncio de ayer fue que el candidato de MORENA quiere a la diplomática Alicia Bárcena –titular de la CEPAL– como representante de México en la ONU, lo cual, junto con el anuncio de Héctor Vasconcelos como titular de Relaciones Exteriores, es una clara señal de la política exterior que el candidato izquierdista quiere implementar en caso de ganar los comicios del 1º de julio.
Alicia Barcena
Los debates deberían servir para confrontar y de esta manera, dar al electorado mayores herramientas de decisión. Desgraciadamente en estas elecciones, solo han servido para mostrar la polarización de las campañas políticas y para que los candidatos se ataquen entre ellos, en cadena nacional, con un alto costo al erario y con cargo a todos nosotros.
Referencias
[1] https://www.gob.mx/presidencia/articulos/mexicanos-que-han-recibido-el-premio-nobel
[2] http://www.cinu.mx/onu/mexico/
[3] Con información del Banco Mundial a 2016.
[4] https://www.gob.mx/se/acciones-y-programas/comercio-exterior-paises-con-tratados-y-acuerdos-firmados-con-mexico
