Las manifestaciones feministas en la Ciudad de México y en otras ciudades del país en días pasados han puesto el reflector sobre la igualdad de género y los agravios que viven día a día las mujeres en nuestro país. Por desgracia, los medios de comunicación han centrado su atención en los objetos rotos y las pintas, en el aspecto material de las cosas, y no en lo que lo ocasionó. Los medios de comunicación tradicionales, como siempre, ofrecieron una mirada parcial dándole más peso a las pintas y vandalismo, que a la lucha legítima que llevan a cabo las mujeres.
En este contexto, ¿por qué es más importante una puerta de cristal rota que una vida? ¿En qué momento cobró más relevancia un objeto rayado que un cuerpo violentado? ¿Por qué estamos hablando de monumentos vandalizados y no en los símbolos que supuestamente representan? ¿Por qué hemos perdido de vista las imparables cifras de las mujeres desaparecidas, las mujeres violentadas, las familias que buscan sin respuesta?
Tal vez el hecho de que la violencia y la desigualdad que afecta a las mujeres tomen diversas formas, algunas de ellas que nos resultan invisibles, provoque que para mucha gente y medios de comunicación sea más sencillo mirar hacia otro lugar, hacia lo tangible, hacia lo común.
Lo que es un hecho, son los números sobre feminicidios, violaciones y delitos en contra de las mujeres que hablan por si solos, tan solo en 2018, según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema de Seguridad Pública, 96,696 mujeres fueron víctimas de algún delito entre los que destacan las Lesiones dolosascon un porcentaje de 62.62%; seguido de Lesiones culposas con 15.47%; Otros delitos que atentan contra la libertad personal -7.72%-;Homicidio culposo -3.30%-; Homicidio doloso-2.84-; Extorsión-2.32%- y Feminicidios -0,89%-.
En el documento Información sobre la violencia sobre las mujeres (Incidencia delictiva y llamadas de emergencia 9-1-1) con datos del 1 de enero al 31 de diciembre de 2018, se señala que se presentaron 834 feminicidios, cifra que es 105% mayor que en 2015 y casi 13.5% más que en 2017, es decir, según estas cifras oficiales, cada día mueren al menos 2 mujeres por violencia de género.
Si hacemos un análisis por entidad federativa, los estados de México, Veracruz, Nuevo León y Chihuahua, Sinaloa y la Ciudad de México ocupan los primeros lugares en cuanto a feminicidios.
Cabe aclarar que el documento indica lo siguiente: “Las cifras provienen de la información registrada en las carpetas de investigación iniciadas ante el Ministerio Público y son proporcionadas mes a mes por las procuradurías y fiscalías generales de las 32 entidades federativas. Es decir, se trata de presuntos hechos delictivos.” Es decir, estas cifras solo reflejan los casos que se denuncian, por lo que la cifra podría estar subestimada.
Los agravios que sufren las mujeres van más allá de los delitos denunciados, pueden empezar por los micromachismos (como lanzar algún comentario o “piropo” en la vía pública) hasta la violencia verbal, física, económica y sexual. Así como violaciones de familiares que muchas veces no son ni platicadas en el seno familiar y mucho menos denunciadas, violaciones en relaciones maritales que se asumen como normales porque “es mi mujer”.
La desigualdad salarial es otra manera de discriminación hacia las mujeres; en 2018, la brecha salarial en México se estimó en alrededor de 34.2% y según datos de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), solo 45% de las mujeres en edad productiva reciben un ingreso por los trabajos que llevan a cabo.
De acuerdo con la OCDE, “la brecha salarial entre géneros es uno de los tres aspectos más importantes de la desigualdad de género, junto con el reparto desigual del trabajo no remunerado y la violencia contra las mujeres.”[1]
Ante estas circunstancias, es primordial visibilizar los movimientos feministas en México para que la lucha emprendida por las mujeres logre los objetivos trazados. Como desde su nacimiento, LandingMX ofrece un espacio imparcial para que estos movimientos se expresen libremente y encuentren la resonancia que, otros medios, por diferentes razones, no ofrecen.
A lo largo de la historia de la humanidad, los derechos de las mujeres se han tenido que reclamar, nunca se han garantizado en automático, la lucha por la igualdad de género en los últimos años ha tomado un nuevo impulso, será larga, pero colaborando todos, lo podremos lograr.
Referencias
[1]Comisión Nacional para prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres (2018). Brecha salarial, una de las grandes barreras para la igualdad de género, en https://www.gob.mx/conavim/articulos/brecha-salarial-una-de-las-grandes-barreras-para-la-igualdad-de-genero?idiom=es, consultado el 19 de agosto de 2019.
