El estado de México fue el primer estado contemplado en la primera constitución mexicana, la de 1824[1], tenía una extensión que llegaba hasta el océano Pacífico, en lo que ahora es el estado de Guerrero, sí, Acapulco pudo haber sido mexiquense.
El estado de México es el más poblado de México con 16,187,608[2] personas en 2015, cerca del 10 por ciento de la población total del país y con un PIB en 2015 de 1,519,851 millones de pesos[3], el segundo después de la Ciudad de México y por arriba de Nuevo León y Jalisco.
En lo que ahora es el estado de México se desarrolló la más grande civilización de Mesoamérica, Teotihuacán (la Roma de América), cuenta con una biodiversidad impresionante, junto con Michoacán, recibe año con año a las mariposas monarca y qué decir del Popocatépetl y el Iztaccíhuatl entre otros muchos atractivos naturales y turísticos.
Yo soy chilango de nacimiento, pero 20 años mexiquense por adopción, por 5 años me transporté diariamente a la ciudad de México, la ruta, la misma que recorren miles de personas a diario para llegar a estudiar y trabajar, la tan famosa por peligrosa, autopista México – Pachuca.[4] Mi saldo: 1 asalto en Ecatepec en el 2000. Después los viajes se hicieron menos frecuentes, cada, semana, cada mes, saldo total en 13.5 años (quitando los 4.5 años fuera del país): 2 asaltos, ¿soy un afortunado? Probablemente sí.
Desde ya hace algunos años, la grandeza de este estado ha pasado a segundo plano. La delincuencia ha tomado las primeras planas de los diarios, pero no solo la delincuencia, la pobreza en la que vive cerca de la mitad de su población, los feminicidios (la entidad con la mayor cantidad, sí por encima de Chihuahua), los secuestros, los asesinatos, de lo peligroso que es transitar y vivir en él, la pesadilla que es entrar y salir de la Ciudad de México en horas punta, ocupando hasta 6 horas por día para llegar al destino final, han acaparado las noticias sobre esta entidad.
Y cómo no hablar de eso, si la delincuencia ya ha tocado la puerta de casa, si para ir a visitar a la familia hay que planear la estrategia para llegar sano y salvo, cómo no, si el riesgo de sufrir un incidente delictivo es latente todos los días.
Escribo esto con motivo de las elecciones para gobernador en el estado, en verdad no importa qué partido gane, lo importante es que las cosas tienen que cambiar, por el bien de los mexiquenses, por el bien de México.
Referencias:
[1] Página en internet del Museo de las Constituciones: http://www.museodelasconstituciones.unam.mx/Exposiciones/page14/page3/page3.html, consultada el 3 de junio de 2017.
[2] Datos obtenidos de la página en Internet del INEGI: http://cuentame.inegi.org.mx/monografias/informacion/mex/poblacion/, consultada el 3 de junio de 2017.
[3] Datos obtenidos de la página en Internet del INEGI: http://www.inegi.org.mx/est/contenidos/proyectos/cn/pibe/, consultada el 3 de junio de 2017.
[4] Nota publicada en el diario El País sobre la delincuencia en el Estado de México: http://internacional.elpais.com/internacional/2017/05/09/mexico/1494339069_346349.html, consultada el 3 de junio de 2017.