Francia y Croacia disputarán la final de la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018, la cita es en Moscú, la gran capital de Rusia. Sin duda es una cita histórica, los galos tienen la posibilidad de ser bicampeones del mundo y Croacia de poner la primera estrella en su escudo.
Bélgica – Francia
En la primera semifinal de Rusia 2018, dos grandes escuadras se enfrentaron, dos países vecinos que hablan la misma lengua[1], con muchas cosas en común pero sobre todo, sus selecciones las integran jugadores de orígenes africanos, árabes y en el caso de Francia, de las islas del Caribe.
Esto no debería extrañarnos, los procesos de colonización vividos principalmente en los siglos XIX y XX, llevaron a la República Francesa y al Reino de Bélgica a diferentes latitudes como África, América y el Medio Oriente, ampliando su influencia alrededor del mundo.
Bélgica y Francia han nutrido sus culturas y sociedades de la inmigración de los países que en el pasado fueron sus colonias. Un reflejo muy claro fueron los nombres de los jugadores que saltaron a la cancha el martes pasado.
En Francia encontramos apellidos como Varane, Umtiti, Pogba, Mbappé, Kante, Matuidi, Kimpbempe, Lemar, Dembele, Tolisso, Nzonzi, Mandanda, Rami, Fekir, Sidibe, Thauvin, Mendy o Areola, todos ellos franceses, todos ellos hijos de inmigrantes.
Por su parte, en Bélgica encontramos apellidos como Kompany, Fellaini, Lukaku, Dembele, Chadli, Carrasco, Januzaj, Boyata, Batshuayi o Meunier, un mosaico de pueblos representados en un equipo de fútbol.
La disputa de la semifinal por parte de estos dos equipos vecinos representa sin duda la victoria de la inmigración y de cómo las políticas públicas de esos países han tratado de integrar a estas minorías en sus respectivas sociedades. Esto de debe ser motivo de celebración más allá de qué equipo haya ganado el partido.
Croacia – Inglaterra
La otra semifinal se dirimió entre Croacia e Inglaterra, dos naciones con historias diametralmente distintas.
Por un lado, Inglaterra con toda su historia monárquica de tantos siglos, su poderío económico y su influencia en diferentes ámbitos, desde la cultura pop, la música, la ciencia, la educación, el deporte y el lenguaje.
Y por el otro, Croacia, una nación con apenas 27 años de haber sido creada después de la Guerra de los Balcanes y la separación de lo que fuera Yugoslavia[2].
Los jugadores que integran la selección croata tienen en promedio 27.9 años, muchas de sus familias tuvieron que salir de Croacia durante el conflicto en los Balcanes y por lo tanto, podemos decir que sus infancias estuvieron marcadas por este evento, son hijos de la guerra.
Los croatas ejemplifican en todos los sentidos la frase “se vive como se juega y se juega como se vive”, son aguerridos, honorables, orgullosos de sus raíces. Seguramente estas características las aprendieron de sus padres en los tiempos más álgidos del conflicto armado. La paz ha logrado que una nación joven llegue a la final del mundial de fútbol.
El domingo sabremos qué selección se proclama campeona del mundo, Francia podría sumar una nueva estrella a su escudo o Croacia la primera, pero para mí, los dos países ya son ganadores en el ámbito social.
Notas
[1] Los tres idiomas oficiales en Bélgica son francés, flamenco y alemán.
[2] Yugoslavia estuvo integrada por las actuales Croacia, Bosnia y Herzegovina, Serbia, Montenegro, Eslovenia y Macedonia.
Mauricio Elías es creador de LandingMX, nació en la Ciudad de México, estudió en la UNAM desde el bachillerato en donde estudió Economía, su paso por la Universidad de Essex en Inglaterra y sus múltiples estancias en otros países han definido su personalidad.
Dentro de sus principales intereses están los temas económicos, así como las actividades culturales y el ciclismo, que practica regularmente.