Disfrutar de la elegancia del patinaje artístico sobre el hielo frente al televisor pareciera que es una escena que no muchos recuerdan, pero sí. Hace algunos años era común que la familia se reuniera a disfrutar de los Juegos Olímpicos de Invierno a través de las señales de Televisa y Televisión Azteca.
Esto cambió cuando la batalla por el raiting, telecomunicaciones y espacios televisivos se inició entre las principales cadenas (Televisa y Tv Azteca) y Carlos Slim, quien posee varias marcas con las que les ha hecho frente.
Los Juegos Olímpicos de 2018 no son los primeros que quedan fuera de la televisión abierta. La resonada disputa que sostiene el empresario con las principales televisoras del país, tuvo uno de sus principales capítulos con los derechos de trasmisión de las justas olímpicas.
El 21 de marzo de 2013, el Comité Olímpico Internacional (COI) le otorgó los derechos a la empresa América Móvil, propiedad de Slim, para tener en exclusiva los Juegos Olímpicos de Invierno Sochi 2014 y los de Río de Janeiro 2016. En adelante, los eventos se transmitieron vía internet a través de la señal de Claro Sports, también empresa del magnate, en su versión para México.
En noviembre de 2013, América Móvil firmó nuevamente un acuerdo con el COI para la transmisión de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, y París 2024. Dentro de este acuerdo se incluyen las competencias de Invierno de PyeongChang 2018 y Beijing 2022. Además de los Juegos de la Juventud en Argentina 2018 y Suiza 2020.
Disfrutar de los nuevos formatos de transmisión
La propuesta en la actualidad es disfrutar con el contenido que ofrecen las empresas de Slim. Se pueden ver a través del portal de Marca Claro, la aplicación Marca Claro 360 que se trata de realidad virtual y permite al usuario transportarse a tierras orientales, los canales de televisión por cable de Claro Sports, Facebook y Canal Once; frecuencia de televisión abierta y pública.
El gran golpe a las televisoras fue la unión entre Grupo Carso y Facebook, pues acordaron transmitir aproximadamente cuatro horas diarias en vivo de la competencia que se lleva a cabo en PyeongChang, además de breves recopilaciones de los momentos más importantes del día.
La batalla continuará, mientras tanto Slim se ha colocado varias estrellas como empresario y como enemigo de las televisoras. En mi opinión existe ese público que, aunque cuenta con opciones para disfrutar de las justas olímpicas, no dejará de añorar aquellos años donde podía disfrutar en los canales 5 y 7 las principales competencias.