El pasado 10 de octubre se celebró, como cada año desde 1992, el Día Mundial de la Salud Mental que en esta ocasión fue dedicada a la Salud Mental en el Trabajo, esta celebración tiene como objetivo concientizar sobre los problemas que esto conlleva en el mundo, así como promover la atención y prevención de problemas emocionales y de conducta.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS); en el ámbito laboral una de cada cinco personas puede experimentar un trastorno de salud mental, lo que impacta fuertemente y de manera directa en los lugares de trabajo, pues:
- Disminuye la productividad
- Aumenta el ausentismo
- Incrementa los costos de atención en salud
La mayor barrera que existe en cuanto a poder abordar los problemas de salud mental en el trabajo es la falta de conciencia y apertura que persiste en la actualidad, pues dificulta la atención oportuna y permite que los problemas en este campo se acentúen. Por ello, se pretende que los empleados y compañeros de trabajo sean agentes de cambio al aprender a identificar los primeros síntomas o signos de problemas de salud mental más comunes como la depresión y la ansiedad. Igualmente buscar atención para sí mismos y alentar a compañeros que pudieran requerir ayuda.
En el trabajo, la globalización, la intimidación y el acoso laboral, (mobbing) son frecuentes causas de estrés laboral y otros riesgos para la salud de los trabajadores, ya que pueden ocasionar problemas físicos y psicológicos, que paradójicamente pueden implicar consecuencias adversas para las empresas como una alta rotación de personal, disminución de la productividad, así como incluso afectar la vida familiar y social del trabajador.
Los trastornos de depresión y ansiedad son los problemas más comunes de salud mental, afectando la capacidad de trabajo y la productividad. Más de 300 millones de personas en el mundo sufren depresión, misma que puede causar gran sufrimiento y alterar las actividades laborales, escolares y familiares; más de 260 millones de personas padecen algún trastorno de ansiedad, incluso es común que haya personas que presenten ambas alteraciones.
De acuerdo con un reciente estudio la OMS[1], estima que los trastornos por depresión y ansiedad representan anualmente un billón de dólares en pérdida de productividad.
¿Cuáles pueden ser sus consecuencias?
Los adultos, pasamos gran parte de nuestro tiempo en el lugar de trabajo, por lo que las experiencias y vivencias en esta área determinan nuestra sensación de bienestar o malestar, nivel de satisfacción o insatisfacción y nivel de rendimiento.
Un entorno laboral adverso puede ocasionar problemas físicos y mentales, así como el abuso de sustancias, ausentismo laboral y disminución severa de la productividad.
En contraste
Se ha comprobado que en las empresas en las que los directivos han puesto en práctica iniciativas para promover la salud mental en el entorno laboral y que también brindan apoyo a los empleados que padecen trastornos mentales, se produce un aumento en la productividad.
Referencias
[1] Fuente: Organización Mundial de la Salud, OMS.
