“Moody’s mejora la perspectiva de México”
es lo que se leía el 11 de abril pasado en el diario El Financiero, especializado en Economía y Finanzas.
Noticias como ésta, las hemos visto y escuchado en muchas ocasiones, pero ¿qué quiere decir esto?, ¿quién es Moody’s?, ¿existen otras agencias crediticias?, ¿por qué califican?, ¿a quiénes califican?, ¿cuál es su importancia en el mundo económico?
¿Qué son?[1]
Las agencias de calificación crediticia son entidades que brindan análisis objetivos y evaluaciones independientes de las empresas y países que emiten dichos valores. Estas agencias originalmente se desarrollaron en los Estados Unidos y se extendieron alrededor del mundo para dar certidumbre a los inversionistas.
Los países reciben calificaciones crediticias soberanas. Esta calificación analiza la solvencia general de un país o gobierno extranjero. Las calificaciones crediticias soberanas toman en cuenta las condiciones económicas generales de un país, incluido el volumen de inversión extranjera, pública y privada, la transparencia del mercado de capitales y las reservas en moneda extranjera. Las calificaciones soberanas también evalúan las condiciones políticas, como la estabilidad política general y el nivel de estabilidad económica que un país mantendrá durante los períodos de transición política. Los inversores institucionales confían en las calificaciones soberanas para calificar y cuantificar la atmósfera general de inversión de un país en particular. La calificación soberana a menudo es la información de requisitos previos que los inversores institucionales utilizan para determinar si se considerarán más las empresas específicas, industrias y clases de valores emitidos en un país específico.
Las calificaciones crediticias se asignan a compañías individuales y a clases específicas de valores individuales, tales como acciones preferentes, bonos corporativos y diversas clases de bonos del gobierno. Las calificaciones pueden asignarse por separado a obligaciones a corto y largo plazo. Las calificaciones a largo plazo analizan y evalúan la capacidad de una compañía para cumplir con sus responsabilidades con respecto a todos sus valores emitidos. Las calificaciones a corto plazo se enfocan en la capacidad de desempeño de los valores específicos dada la condición financiera actual de la compañía y las condiciones generales de desempeño de la industria.
Principales agencias calificadoras
Las tres principales y reconocidas agencias calificadoras son Standard & Poor’s, Moody’s y Fitch y sus rangos de clasificaciones son las siguientes:
Crisis de las hipotecas basura en 2008[2]
Las hipotecas subprime o hipotecas basura conocidas así porque se concedieron a personas de escasa solvencia a altos tipos de interés.
Eran hipotecas basura porque se concedieron a personas que tenían trabajos basura: malas condiciones sanitarias, carencia de seguro médico o violaciones de la legislación, como cobrar por debajo de los mínimos legales.
Y, sin embargo, las tres agencias de calificación crediticia dieron calificaciones altas a estos activos cuando eran de muy alto riesgo. Estas malas prácticas comprometieron la reputación de las agencias calificadoras, no obstante, estas entidades siguen siendo las líderes del mercado y muchos inversionistas siguen confiando en sus calificaciones para invertir en bonos de países o deuda de empresas[3].
Referencias
[1] Tomado y traducido de la página en internet Investopedia: https://www.investopedia.com/articles/bonds/09/history-credit-rating-agencies.asp, consultada el 16 de abril de 2018.
[2] Con información del diario El País: https://elpais.com/economia/2017/08/05/actualidad/1501927439_342599.html, consultada el 16 de abril de 2018.
[3] Con información del diario The Wall Street Journal: http://graphics.wsj.com/how-the-world-has-changed-since-2008-financial-crisis/, consultada el 16 de abril de 2018.