Los adioses
Una visión «almodovariana«
Quisimos aprender la despedida
y rompimos la alianza
que juntaba al amigo con la amiga.
Y alzamos la distancia
entre las amistades divididas.
Para aprender a irnos, caminamos.
Fuimos dejando atrás las colinas, los valles,
los verdeantes prados.
miramos su hermosura
pero no nos quedamos.
Rosario Castellanos
El flashback intercalado entre las sábanas marca el inicio de The Eternal Feminine o Los adioses, una película sobre la historia de la escritora Rosario Castellanos que se presentó en el Festival de Cine de Morelia en 2017 y el pasado fin de semana, casi un año después, en la Ciudad de México.
Esta cinta une dos vertientes de su legado, Los adioses, un poema y The Eternal Feminine, una novela. Una ambivalencia en la que está presente el juego entre el espacio y el tiempo que Castellanos apropió desde una visión feminista en la lucha constante entre las reglas convencionales de lo que debe ser y la libertad de ser.
La narrativa de la película se presenta principalmente en un ambiente claustrofóbico, entre sábanas, paredes, libros y aulas universitarias. El personaje de Rosario (Tessa la y Karina Gidi) es el de una mujer revolucionaria para su época. Nacida en Comitán, Chiapas, desde joven su pasión por las letras la llevó a obtener becas para estudiar en México y en el extranjero y a coincidir con Ricardo Guerra (Pedro Tavira y Daniel Giménez Cacho) un filósofo que se enamoró de ella y de su poesía.
La unión entre Rosario y Ricardo, parecería la historia perfecta, sin embargo, en algunas escenas se observa una crisis hasta cierto punto llevadera entre luchas de egos que se profundiza con la llegada de su hijo, en el que se cuestiona el rol de la mujer como ama de casa y profesionista, situación que representa el clímax de la historia.
Esta irrupción es común encontrarla en el cine de Almodovar característico por tener como protagonistas a las mujeres, en donde el hombre siempre es el centro de sus problemas.
Ricardo, se representa como un actor secundario que en Los adioses altera el mundo profesional y personal de la protagonista. El ambiente es una voz en off en donde la actriz nos da pinceladas de la obra de Castellanos para conectar una escena con otra.
Los adioses es un diálogo interno y un encuentro artístico con Rosario Castellanos, que a través de las ruidosas teclas de la máquina de escribir va entrelazando su poesía, su novela y su propia historia.
Más allá de entablar un debate feminista, es interesante el trabajo de Castellanos en su constante lucha por el derecho de las mujeres. Esta película es una historia sencilla, pero con los suficientes elementos para despertar el interés por conocer más a esta escritora considerada como representante de las poetisas del siglo XX.
Natalia Beristaín, creadora de “No quiero dormir sola” (2012) su opera prima, ahora con “Los adioses”, nos invita a reflexionar desde dónde podemos abordar el discurso del rol de la mujer tomando en cuenta la época en la que ser mujer no era compatible con ser madre y mucho menos creadora.
Referencias
Beristaín, N. (2018) Los adioses, foto, recuperado de http://www.cinepolis.com/pelicula/los-adioses, 26 de agosto de 2018 23:46
Claudia Pérez Flores es Maestra en Comunicación por la Universidad Iberoamericana. Es docente en la Universidad Westhill y le gusta el cine, la pasta, la música y escribir.