El pasado 30 de septiembre[1]se cerraron las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre los Estados Unidos, México y Canadá. El nuevo tratado comercial deja de ser llamado TLCAN para ahora llamarse TMEC (Tratado México, Estado Unidos y Canadá).
En junio pasado, habíamos revisado cómo la imposición de aranceles que Estados Unidos había impuesto a México y Canadá parecía haber complicado las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). En ese entonces, el gobierno de Donald Trump había decidido unilateralmente imponer aranceles al acero y al aluminio proveniente de México y Canadá, con la consecuente reacción de México al imponer aranceles a diversos productos, entre los que destacaban: aceros planos, lámparas, embutidos, manzanas, uvas, arándanos y variedad de quesos.
Este hecho, junto con el tono adoptado por Trump en los días posteriores al anuncio de imposición de aranceles, hacían pensar que la renegociación del TLCAN no iba a llegar a buen término, sin embargo, el trabajo de los negociadores mexicanos logró que en principio Estados Unidos y México lograran un acuerdo y posteriormente Canadá terminara de negociar los puntos pendientes con Estados Unidos para llegar finalmente al TMEC.
Con la renovación del acuerdo comercial entre Estados Unidos, México y Canadá se logró mantener el acceso de los productos nacionales a los mercados estadunidense y canadiense mediante mecanismos de solución de controversias y, sobre todo, al incorporar un mecanismo de revisión del tratado cada 6 años y una vez revisado, se relance la vigencia del acuerdo por 16 años adicionales.
Otro de los puntos relevantes, es la creación de un Comité de PYMES con representantes de cada país para discutir medidas que ayuden a las PYMES a aprovechar los beneficios del acuerdo, así como un Diálogo Trilateral en donde PYMES, sector privado, ONGs y expertos académicos podrán presentar comentarios sobre el funcionamiento del acuerdo.
El USMCA establece el compromiso de respetar los derechos y principios laborales internacionalmente reconocidos por la Organización Internacional del Trabajo. Incorpora una cláusula de cumplimiento que compromete a cada país a aplicar de manera efectiva su legislación laboral. Asimismo, prohíbe la importación de bienes producidos a partir de trabajo forzoso u obligatorio. Establece que los trabajadores migrantes reciban protección de las leyes laborales de cada país.
Adicionalmente, se fortalecen los capítulos que protegen la propiedad intelectual y en particular las denominaciones de origen de productos como el tequila, mezcal, sotol, etc. Así como, el whiskey y el bourbon, bebidas alcohólicas características de los Estados Unidos.
El TMEC – Nada nuevo que escribir a casa
Sin embargo, el acuerdo no logra cambios más importantes como el libre tránsito de personas, solo se mantienen las preferencias del acuerdo previo, para facilitar la entrada temporal de visitantes de negocios, comerciantes, inversionistas o profesionales, así como para transferir al personal de empresas con presencia en América del Norte.
Con esto, lo único que se logró es mantener las condiciones previamente existentes, que no es poco, es decir, mantener el acceso de los productos mexicanos a los mercados estadunidense y canadiense.
Referencias
[1] Con información del diario El Economista: https://www.eleconomista.com.mx/empresas/Que-es-el-USMCA-20181001-0067.html, consultado el 14 de octubre de 2018.