El “líder” religioso Naason Joaquín García, jefe supremo de la secta evangélica “Luz del Mundo” ha sido detenido en California, junto a dos personas más de la organización religiosa mexicana (con una membresía internacional-según datos de prensa- que supera el millón de seguidores). En la denuncia presentada ante la Corte Superior de Los Ángeles, -en la cual deja conocer que hay una cuarta persona involucrada-, se les acusa de 26 delitos cometidos entre 2015 y 2018. Entre ellos de pornografía infantil y violación de menores.
En un principio, esta situación se torna perturbadora, en tanto es el máximo líder “espiritual” de la agrupación evangélica el perpetrador de tal situación, que “enciende las alarmas” en torno a los “valores” comunicados y los métodos de adoctrinamiento usados por instituciones como estas. Creo que esto contribuirá invariablemente a redefinir los espacios y formas de relacionamiento entre feligreses y lideres religiosos, en tanto, estos últimos se “aprovechan” de cierta ceguera racional de los primeros para “ganar confianzas” y provocar acciones antimorales y alejados de los principios básicos morales.
Estos hechos han sido mediatizados de igual manera dentro de la iglesia católica, por las constantes denuncias de pedofilia de parte de sacerdotes católicos contra menores, lo que debe motivar indudablemente acciones de acompañamiento responsable de los progenitores con respecto a los niños. Por otra parte, las instancias encargadas de ceder permisos de operación a estas instancias religiosas también podrían jugar un papel mas determinante, al generar los espacios precisos para la prevención de eventos de esta naturaleza. Por ejemplo, la investigación a priori sobre los modos de vida de los encargados de liderar estas instituciones.
Pienso que con estas acciones surgen nuevos “Judas Iscariotes” pues engañan y mienten, lo cual irremediablemente tiene un efecto psicológico y emocional en sus adeptos. Estas personas muchas veces en base a la construcción de un discurso de prosperidad y felicidad “eterna” logran una especie de lavado de cerebros en los ciudadanos de los países donde operan.
En Honduras por ejemplo en los últimos años ha habido una serie de pronunciamientos en esta materia, debido a que “pastores” (lideres evangélicos y sacerdotes), aprovechando su jerarquía de “superioridad” han cometido “ciertos actos” de pecaminosa naturaleza.
Esta puede ser una advertencia a nuestras comunidades, en el entendido que las actividades religiosas deben ser desarrollados en espacios públicos y no “tolerar” los encuentros o “rituales” privados, pues dada la irrupción de numerosas sectas, ahora se hace más necesaria que nunca una interpretación racional del accionar de todos aquellos líderes espirituales, para conocer y adherirse a los “buenos” y “huir” de los “malos”, lo cual requiere unívocamente procesos de raciocinio y discernimiento individualizados.
P.D: Desde su fundación en 1926, la casi centenaria iglesia de orden pentecostal Luz del Mundo, según registra la historia, ha logrado penetrar y tener acercamientos con líderes políticos de la región latinoamericana (Brasil, Venezuela y Nicaragua), entre otros.

Maestro en Comunicación por la Universidad Iberoamericana (UIA), Ciudad de México. Profesor de Periodismo en la UNAH.
Ha sido colaborador de medios informativos en la Ciudad de México y Honduras, así como para organizaciones promotoras de los Derechos Humanos como el Programa de Voluntarios de las Naciones Unidas y Centro de Atención al Migrante Retornado.

Maestro en Comunicación por la Universidad Iberoamericana (UIA), Ciudad de México. Profesor de Periodismo en la UNAH.
Ha sido colaborador de medios informativos en la Ciudad de México y Honduras, así como para organizaciones promotoras de los Derechos Humanos como el Programa de Voluntarios de las Naciones Unidas y Centro de Atención al Migrante Retornado.