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Tuesday, January 28, 2025
Opinión, Sociedad

No son las bicicletas, es la falta de cultura cívica

>Mauricio Elías Mauricio Elías
agosto 16, 2018

En días pasados habíamos animado a la gente a rodar por la ciudad, ya que dos nuevos sistemas  de préstamo de bicicletas (Vbike y Mobike), se habían sumado a Ecobici  para ofrecer bicicletas en alquiler, ya sea para transportación o esparcimiento, días después se incorporó un nuevo sistema de bicicletas eléctricas, Dezba. Todas juntas conforman la oferta de bicicletas de alquiler en la Ciudad de México.

Las bicicletas invaden el espacio público

Todo parecía funcionar de excelente manera, las bicicletas estaban tomando por asalto la ciudad. Después de 8 años en los que Ecobici fuera el único sistema de préstamo de bicicletas, éste no estaba funcionando de buena manera, faltaban mantenimiento y refacciones. Las bicicletas, aunque fueran nuevas, funcionaban mal. Esto representó una ventana de oportunidad para VBike, Mobike y Dezba que ofrecen bicicletas sin anclaje a diferencia del sistema de la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México, que empezó a operar en febrero de 2010.

bicicletas

Los usuarios de Ecobici han desarrollado un código para indicar cuando las unidades no están utilizables. Imagen: Proceso.

El fundamento principal de Ecobici es quitar espacio de las calles a los automóviles para instalar cicloestaciones, para de esta manera incentivar a los ciudadanos a usar la bicicleta, es así como se fueron instalando cicloestaciones con anclajes en diferentes puntos de las delegaciones Cuauhtémoc, Miguel Hidalgo y Benito Juárez.

A diferencia del sistema público, las otras 3 alternativas ofrecen bicis que tienen su propio candado y sin estaciones, es decir, las puedes dejar en ciertos puntos que son indicados en sus aplicaciones, sin embargo, no todo ha sido positivo para estos 3 sistemas privados.

Robo de bicis

En días pasados, algunos medios reportaron que el servicio Mobike sufría el robo de sus unidades, además, se reportó que éstas eran utilizadas para cometer diversas actividades delictivas fuera del perímetro en el que se supone tienen que ser utilizadas.

La empresa de origen chino ha trabajado con las autoridades capitalinas para tratar de recuperar sus unidades y de esta manera seguir brindando este servicio a sus usuarios.

Las Mobike han sufrido de robos en los últimos meses en la CDMX. Imagen: Forbes México.

No son las bicis, son los usuarios

Como ya lo mencionamos, Ecobici quitó espacios en las calles a los automóviles para dárselo a las cicloestaciones y bicicletas.

En principio hubo resistencia, los automóviles siempre habían tenido preferencia y las bicicletas, salvo contadas ocasiones, no eran consideradas como medio de transporte. Adicionalmente, Ecobici empezó campañas de educación para que los usuarios de este medio de transporte supieran cómo utilizar las bicicletas, editó, en conjunto con Bicitekas, el Manual de Ciclismo Urbano y se incorporaron artículos al Reglamento de Tránsito de la Ciudad de México que contemplan derechos y obligaciones de los ciclistas.

En contraste, Mobike, VBike y Dezba no tienen cicloestaciones y por lo tanto, sus bicis pueden ser dejadas en cualquier espacio público y cuando hablamos de cualquier espacio público, decimos literal cualquier espacio público. Los usuarios de estos medios de transporte han demostrado tener poca educación cívica, ya que, en muchas ocasiones, las bicicletas son dejadas en lugares poco apropiados y terminan obstruyendo el paso de los peatones, que de por sí, son pocos.

Bicicletas estacionadas frente a un parquímetro. Imagen: Mauricio Elías

Estos servicios privados tratan, por medio de sus aplicaciones, hacer entender a sus usuarios que las bicicletas deben ser dejadas en espacios adecuados, como son los estacionamientos de bicicletas creados por el gobierno de la Ciudad de México o en estacionamientos privados en espacios abierto y en caso de no ser así, los usuarios son multados y en caso de reiteración, son expulsados de las aplicaciones.

Sin embargo, estas multas y la posible expulsión de los servicios, no parece ser un inconveniente para los usuarios, por lo tanto, es urgente que estos tres servicios refuercen las campañas de educación para sus usuarios, para de esta manera, la bicicleta no sea vista como un estorbo y siga creciendo como medio de transporte en la Ciudad de México.