Si recorres la frecuencia y amplitud moduladas de la radio mexicana encontrarás ciertas melodías que se repiten una y otra vez en distintos horarios y programas, su circulación en loop se debe, muy probablemente, a los convenios de las compañías discográficas y pautas publicitarias para promoción de ese puñado de artistas que tienen acaparados los oídos de quienes van al trabajo, la escuela o se encuentran en su casa realizando alguna tarea.
¿En esas frecuencias habría acaso un resquicio para escuchar algo que no persiga algún peldaño en las listas de popularidad?
Parece inconcebible hoy en día que la música resuene sin el poder del dinero, sin embargo, hay por ahí proyectos al interior de unos cuantos medios y fuera de ellos que han buscado generar conversaciones en sentidos distintos, el Festival Ollin Kan es uno de ellos. Hace quince años exactamente se creó como un foro de reflexión, discusión e intercambio cultural acerca de la música que está fuera del circuito comercial, pero cuya propuesta sonora es fundamental para entender nuestro rumbo, nuestras capacidades y las posibilidades de dialogar a través de los sonidos de las distintas comunidades del mundo.
Así, un grupo de músicos, artistas y gestores culturales se unieron para investigar, rescatar y promover los sonidos de culturas ancestrales y comunidades para crear lazos de colaboración que les permita llevar a cada vez más oídos los paisajes, instrumentos y saberes musicales de quienes no figuran en los circuitos comerciales de la industria musical. Con esto en mente, el festival se ha consolidado como el festival de la resistencia, abriendo sus puertas a expresiones y proyectos de todo el mundo.
Este año, para celebrar 15 años de diversidad musical, ha invitado a bandas, compañías y colectivos de Guatemala, Costa Rica, Francia, Cuba, Colombia, Venezuela, Malawi, Guinea, Mali, Costa de Marfil, Líbano, Chile y México que del 11 al 22 de julio se darán cita en el Deportivo Vivanco y el Multiforo que lleva su nombre, muy cerca del Centro de Tlalpan, donde 16 agrupaciones internacionales y 25 mexicanas ofrecerán más de 40 conciertos completamente gratuitos para que quienes visitamos o vivimos en la ciudad conozcamos el mundo a través de los sonidos de distintas comunidades que le habitan.
De Chile nos visita Yaya Fuentes, Juanito Ayala y Holman Trío, este último conocido como uno de los más importantes bajistas eléctricos de jazz fusión y rock progresivo de Chile, dedicado a implementar el bajo como instrumento melódico; de Costa Rica veremos a Huba Watson Sound System, con una interesante mezcla entre reggae y rap. Estará también Pibo Márquez (Champetrío), uno de los más grandes percucionistas de América Latina, quien ha tenido la oportunidad de pertenecer a importantes proyectos de grabación en vivo para la música fusión con gente como Joe Zawinull, Omar Hakim, Chico Freeman, Beny Golson, Antonio Farao, así como Cheik Tidiane Seck, y algunos artistas más.
Además, Sekou Kouyate, un joven virtuoso de la kora, que viene desde Guinea, tocará por segunda vez en Tlalpan, a la oferta cultural se suma Awa Sangho, originaria de Malí, una de las estrellas más brillantes de África Occidental; descendiente de dos grandes imperios, los Songhai de Diré y los Mandés, su apellido indica que proviene de los Mabos, griots, cantantes historiadores de Songhai; y Paco Sery, de Costa de Marfil, uno de los mas virtuosos bateristas a nivel mundial que trabajó con numerosos artistas de diferentes géneros como Manu Dibango, Claude Nougaro y Nina Simone.
El cierre del Ollin Kan se llevará a cabo el domingo 22 de julio en el Deportivo Vivanco y contará con un menú musical imperdible, Cheick Tidiane Seck, uno de los músicos mas importantes del África contemporánea, estará a cargo de la sesión. Sus arreglos son muy conocidos por los éxitos que ha tenido con Oumou Sangaré, Salif Keita , Santana, Didi Bridge Water y Babani Koné, entre otros; sin duda, de lo más representativo del África occidental, combina jazz, blues y la música Mandengue.
Además, se integran Viernes verde (Guatemala), Sureda (Francia), Morena Son (Cuba), Roque y Masauko (Cuba-Malawi) y Afrotronix (Canadá) y algunos proyectos musicales originarios de nuestro país que exploran y fusionan reggae, ritmos africanos y caribeños, jazz, blues, rap, cumbia, música tradicional y electrónica, entre muchos otros como: Cáñamo, Palos verdes y Mala Yerba (Tijuana), Mama Sónika (Morelos), Paulina y el Buscapié (Oaxaca); Iraida Noriega, Sonido Gallo Negro, Orquesta Internacional México, Nancy Zamher, Leticia Servín, Byt Band, China Sonidera, Ganjja, Napoleón, Los Brass, Eblen Macari Ensamble, Valentina Conde y la Volunda, Nognes Reggae, Alola Melón, Proyecto Talam, Dauma, Sangre Maíz, Orquesta Basura, El poder del barrio y la legendaria banda de rock, ska y punk Los de abajo.
No dejes de celebrar los quince años del Festival Ollin Kan acudiendo a sus eventos y conciertos, recuerda que todos son completamente gratuitos y para todas las edades.
Consulta la programación de esta edición en: https://www.festivalollinkan.com/
Sigue minuto a minuto las novedades del festival en: https://www.facebook.com/ollinkanmexico/
