Se han puesto a pensar que muchas veces damos por sentado lo que somos, lo que tenemos o hacia dónde vamos, como si fuéramos hojas lanzadas en el viento. Asimismo, damos por hecho que los amigos, la pareja, incluso la familia, deben estar a nuestra disposición con solo un chasquido, también tendemos a creer que el trabajo en el que permanecemos, casi inamovibles, estará siempre así, en un confort profundo.
Pues tengo una noticia, el momento en el que sientas esto, recomiendo tomarlo como una campanada de alerta que indique que peligrosamente estamos entrando, sino es que ya nos encontramos sumergidos hasta los huesos, en lo que llamo: zona de confort. Aquella en la que no crece ni florece nada más que un conformismo, es más, un sentido de pertenencia egoísta que cuando algo de esto se revela ante nuestros ojos puede resultar frustrante.
¿Que implica la Zona de Confort?
Esta zona de confort es sumamente imperceptible, tanto, que realmente es muy sencillo llegar ahí. Como el hecho de simplemente sentarse a esperar a ver cómo se va la vida, las oportunidades y la gente que amamos desfilar por nuestras narices. Es, desde mi punto de vista, creer erróneamente que solamente es lo que hay.
Esto sucede mayormente cuando llegamos a cierta edad en la que pensamos que no somos capaces de reconquistar nuestro mundo. Entonces, ¡es momento de tomar acción!, y ¡aprender a reinventarnos!
Se acuerdan qué fascinante resultaba crear historias e inventar juegos cuando éramos niños. Qué tan divertido era pasear por el jardín, ensuciarnos hasta hacer enojar a nuestras madres, soñar en que visitaríamos una galaxia o salir a la lluvia y sentir el agua fresquita sobre nuestros rostros…, ¿verdad que muchos de nosotros vivíamos siendo los protagonistas de nuestras historias?, pues teníamos esa chispa que hace que un niño brille con su característica luz inagotable.
En la infancia el ser humano tiene una riquísima experiencia. En su crecimiento todo es tan valioso que el aprendizaje es fundamental. Como esponjas recibimos y procesamos la información, que, aunque para nosotros resulta habitual, para ellos es capaz de esbozar una carita llena de asombro y admiración, porque no existen prejuicios ni limitaciones. Los niños se convierten en verdaderos modelos a seguir.
Es hora de empezar a reír mucho y a menudo para oxigenar nuestra vida, ¿hace cuánto que no ríen sin parar? Ahora que hemos crecido, pensemos en las actividades que hemos dejado de lado que nos gustarían volver a hacer, o bien, aquellas que queremos comenzar y que muchas veces por ser presas fáciles de la rutina, comodidad o conformismo hemos postergado o sepultado. Seguramente hay muchos recuerdos que su corazón guarda y que pueden empezar a desempolvar para conectarse nuevamente con su esencia.
El hecho de volver a ser protagonistas de sus sueños es lo que va a empoderarlos a realizar cosas que ni se imaginan. Cada uno lleva dentro de sí un poder infinito para crear resultados sorprendentes, a tales dimensiones que pueden cambiar su vida e incluso tocar la vida de otros con un efecto multiplicador que mágicamente puede ser compartido. Fíjense cuán importante resulta el tomar o no acción de las riendas de su vida.
La calidad de ella depende de nuestra acción, de nuestra decisión, de cambiar lo que no nos gusta de movernos, sacudirnos, caernos, levantarnos…, de hacer posibles nuestros sueños. ¡Tenemos ese gran poder de decisión y de acción! De ahí que, si lo queremos, podemos ser cocreadores del paraíso.
¿Qué nos está haciendo falta para cambiarnos de la zona de confort a otra en donde el reto exija de nosotros acciones que no estamos acostumbrados a hacer?
Mi recomendación es que por ejemplo, en su trabajo si ya se sienten a gusto, fíjense que más pueden hacer para que su organización crezca, es momento de emplear la imaginación a su máxima expresión, y así aportar nuevas ideas, ya que hay miles que podrían ocupar nuestra plaza.
De la preparación y la oportunidad, surge lo que llamamos suerte. Entonces, ¿qué tan preparados estamos para hacerle frente a las oportunidades, a lo nuevo, a lo que nos llevará al otro lado de nuestros miedos? ¿Qué acción podrían poner en marcha hoy, para darle un impulso al éxito que buscan? ¿Hace cuánto dejaron de hablar con gestos y dar el amor que tienen por ustedes mismos y por su prójimo?
Con respecto a sus amigos, familia y pareja, vivan siempre con una actitud positiva y de gratitud para ustedes y con quienes son parte de su vida. Su disposición amorosa y alegre hace muy felices a quienes rodean. La felicidad como la tristeza son contagiosas, elijan con sabiduría y conviértanse en esa mejor versión de ustedes, así como cuando miran a un niño sonreír, pues es inevitable derretirnos ante aquella criaturita, de la misma forma, es muy fácil su alegría esparcir y no tiene precio.
Muchos no tenemos ni idea que somos una fuente infinita de luz, misma que podemos mantener siempre encendida para iluminar nuestros pasos y los de los que nos rodean. Plantéense metas que exijan de ustedes un crecimiento y aprendizaje, puesto que pueden ser capaces incluso, de hacer milagros.
¡Así como lo leen! Eliminen esas creencias limitantes que a ratos los llevan a pensar que lo que hay es lo único que pueden llegar a conseguir, piensen que hay más allá de lo que les es familiar. Les digo esto por experiencia propia, hay muchos tesoros del otro lado y cuando los alcancen, es algo así como tocar el cielo.
¡Hoy es un buen momento para rediseñarse y hacerlo posible!
