Han transcurrido poco más de 2 semanas del lamentable sismo que vivimos en México, es verdad que nos llevará tiempo retomar nuestra vida por completo, desafortunadamente habrá quienes padezcan consecuencias adversas meses e incluso años después, todo dependerá de:
- Qué tan impactante fue para cada uno de nosotros este evento
- Cómo respondimos de forma inmediata
- Cómo es que vamos retomando nuestras vidas y ajustándonos a las demandas del medio
Sin duda, el 19 de septiembre los mexicanos sufrimos un gran impacto, pues el sismo que tuvo lugar en nuestro país nos “sacudió” de diversas formas, y tuvo mayor impresión emocional por coincidir con la fecha del terremoto de 1985 que causó grandes daños en la Ciudad de México y seguía presente en nuestra memoria.
El hecho de regresar a nuestros lugares de trabajo o escuela puede removernos emociones y ser de gran impacto, por lo que es importante procurar que sea para beneficio de todos. Son diversas las actividades que no podemos hacer como lo realizábamos habitualmente, por ejemplo, hay quienes no pueden volver a su centro de trabajo o estudios porque estos sufrieron daños tras el sismo, no obstante es importante esforzarnos por hacer aquello que sí podemos y buscar adaptarnos a la situación.
Retomar nuestras actividades es de gran ayuda; restablecer nuestras redes sociales que se vieron afectadas después del sismo con compañeros de trabajo, de escuela o vecinos, nos permite ayudarnos a llevar de mejor manera esta situación procurando el bien común. Sostenernos en comunidad ayudando a otros nos genera una sensación de bienestar y calma, es de suma importancia observarnos a nosotros mismos y reconocer los recursos con los que contamos para saber en qué actividades sí podemos ayudar.
Es necesario y de gran importancia retomar nuestras actividades cotidianas, lo cual puede ser paulatino: hacer ejercicio, leer, ir al cine, buscar hacer cosas placenteras. Es muy importante cuidar nuestra salud comiendo adecuadamente, beber suficiente agua, dormir y descansar, el momento presente es lo más importante.
Debemos darnos la oportunidad de retomar aquello que a cada quien nos hace sentir mejor; dar un paseo, hablar con amigos o compartir un café, puesto que debemos buscar la manera de contrarrestar los efectos del estrés al que hemos estado expuestos después de estos acontecimientos, pues recordemos que el estrés es una respuesta de nuestro organismo a una demanda que nos rebasa y nos mantiene en un estado de alerta excesivo. Incluso, en caso de persistir, puede afectar nuestro sistema cardiovascular e inmunológico, nuestro desempeño laboral, académico, nuestras relaciones personales, etc.,
México es una zona sísmica, por tal motivo debemos estar informados y preparados para saber cómo actuar ante estos eventos, así como conocer las herramientas personales con que contamos y saber hacer uso de ellas. Estar informados nos ayudará a actuar de la manera más adecuada, a las demandas del medio y a no caer en un estado de pánico o preocupación excesiva ante situaciones adversas que nos impidan cuidar de nosotros mismos y de los demás.
*Si presentas dificultades para conciliar el sueño, pérdida del apetito, pensamientos frecuentes o pesadillas del sismo, preocupación excesiva y estado de alerta constante, tristeza, culpa, incapacidad para disfrutar actividades normalmente placenteras, temor y dificultad para salir de casa, etc., busca ayuda de un profesional de la salud mental, recuerda que en la medida en que puedas entender lo que te sucede y atenderte podrás evitar consecuencias adversas mayores Actualmente diversas instituciones de salud ofrecen atención psicológica sin costo a los afectados por este evento.