Sábado 9:50 de la mañana, explanada del Palacio de Bellas Artes, se ven algunas personas esperando en las jardineras de la explanada. Faltan 10 minutos para que abran las puertas del más importante recinto cultural de México.
A las 10 en punto las puertas se abren y la gente empieza a entrar al gran palacio de avenida Juárez, hecho de mármol italiano. En esta ocasión, la exposición estrella es Rojo mexicano, la grana cochinilla en el arte. Y como su nombre lo indica, la exposición nos llevará por las obras artísticas más características que han usado este pigmento originario de México.
Pero, ¿qué es la grana cochinilla?
Según Fray Bernardino de Sahagún, “al color con que se tiñe la grana nocheztli, que quiere decir, sangre de tunas, porque en cierto género de tunas se crían unos gusanos llaman cochinillas, apegados a la hoja, y aquellos gusanos tiene una sangre muy colorada; esta es la grana fina. Esta grana es conocida en esta tierra y fuera de ella, y hay grandes tratos de ella; llega hasta la Cina y hasta Turquía, casi por todo el mundo es preciada y tenida en mucho. A la grana que ya está purificada y hecha en panecitos, llaman grana recia, o fina; véndenla en los tiánquez hecha en panes, para que la compren los pintores y tintoreros…”
¿De qué va la exposición?
En la muestra encontraremos desde elementos textiles, escritos hasta pinturas principalmente, pero es la sección de pinturas en donde podemos encontrar obras de los más renombrados pintores de todos los tiempos que utilizaron la grana cochinilla como elemento eje de sus creaciones. Tintoretto, Rubens, Zurbarán, Velázquez, Marten de Vos, Cristobal de Villalpando, Anton van Dyck, Vincent van Gogh, Renoir, el japonés Toyohara Kunichika, entre otros.
En la sección de textiles, nos encontramos el arte de los artesanos mexicanos que logran con sus manos hacer creaciones irrepetibles e inimaginables como son los huipiles característicos de la Costa Chica en los estados de Guerrero y Oaxaca. Uno de los colores predilectos usados por los artesanos es el rojo de la grana cochinilla. Graciela Iturbide, famosa fotógrafa mexicana, cuenta la siguiente anécdota:
“En la Costa Chica tuve la oportunidad de comprar un huipil antiguo teñido con este color (grana cochinilla). Cuando llegué a mi casa lo lavé y empezó a despintarse; al preguntarles sobre esto a los artesanos de Oaxaca me dijeron que una de las tradiciones de la grana en los textiles es que, al lavarse, el textil llora. Así, cada vez que las personas lavan sus huipiles son felices de que su huipil llore.”
¿Por qué deberías ir a verla?
En primer lugar, por admirar (o volver admirar) la majestuosidad del Palacio de Bellas Artes, su arquitectura y sus murales que se encuentran en el primer y segundo pisos.
En segundo lugar, porque la exposición de Rojo mexicano, la grana cochinilla en el arte es muy didáctica y tiene muchas explicaciones multimedia para mayor comprensión de los visitantes.
En tercer lugar, porque entenderás el papel de México en el arte mundial por medio de esta materia prima.
Y en cuarto lugar, porque puedes tomarte una foto en la reproducción de uno de los cuadros más representativos de van Gogh, La recámara de van Gogh en Arles.
A continuación, les dejamos una galería de la exposición y del Museo del Palacio de Bellas Artes.