En esa inolvidable noche del 2 diciembre de 2010, en la sede de la FIFA en Zúrich, el entonces presidente Joseph Blatter -con la pausa dramática de un hombre que conocía muy bien la magnitud de sus acciones- sacó una tarjeta de un sobre, leyó sus contenidos y fijó el movimiento imparable de las ruedas del fútbol. Rusia organizaría el Mundial de 2018, la justa deportiva más importante, después de los Juegos Olímpicos.
Hace 2,709 días supimos la noticia y ahora, con sólo 43 días restantes, los ojos del mundo están empezando a volverse hacia el este de Europa y las vastas extensiones de Rusia. Hay una Copa del Mundo en el horizonte, y el día del juicio está a solo a días de distancia.
Es así como, en LandingMX, comenzamos con una serie de artículos sobre la que, para muchos, es la justa deportiva más importante del mundo. Nos entraremos en todos esos tópicos que el aficionado rara vez toma en consideración cada 4 años, esos temas de infraestructura, geopolítica e incluso de derechos humanos, que harán de Rusia 2018, uno de los mundiales más recordados de la historia.
Lo más importante a favor de Rusia en 2018 es su proximidad con Qatar 2022, un torneo que continúa desentrañándose antes de que la fase de clasificación haya comenzado y, cuyo fracaso, podría tener consecuencias duraderas para uno de los grandes eventos del deporte mundial.
Pero mirar más allá de Rusia es pasar por alto el desastre potencial latente en la actual sede. Desde problemas con la construcción de los estadios, hasta posibles violaciones de derechos humanos, vandalismo desenfrenado en las localidades y hasta el propio presidente Vladimir Putin. Este será un torneo al límite.
“El mundo entero cuenta con que Rusia entregue un gran campeonato, pero ¿en verdad podrá lograrlo?”
El estadio ruso que sueña aún en convertirse en realidad
En medio de la calamidad de Brasil y las promesas vacías, más las espantosas condiciones de trabajo de Qatar, existe un aire de confianza en torno a Rusia y su infraestructura para el torneo.
Los cuatro estadios que se utilizaron durante la Copa Confederaciones el año pasado: El Estadio del Spartak de Moscú, la Arena Kazan, el Estadio Fischt de Sochi y la Zenit Arena de San Petersburgo, han pasado sus inspecciones finales para su uso en la justa veraniega.
“Rusia ha gastado más de $ 15 mil millones de euros en el torneo, con una parte importante de eso, invertido en la construcción y la remodelación de estadios.”
El estadio Luzhniki de Moscú, que albergará la final y el torneo inaugural, también está a punto de concluir, y aunque los estadios aún presentan obras, la FIFA insiste en que todo va bien. Pero eso no quiere decir que todo haya sido fácil, y ciertamente no es decir que el próximo junio que inicie el mundial, no estará plagado de preguntas, escrutinio y dedos cruzados.
La Zenit Arena ya está en su tercera presentación, después de haber tenido problemas importantes con los dos primeros (Champion’s League y Copa Confederaciones). Los organizadores en San Petersburgo están compitiendo contra reloj para tener una superficie en la que se pueda jugar. Increíblemente, este campo enfrenta un serio problema, el año pasado se descubrió que su superficie retráctil era inestable e incluso, llega a temblar ligeramente durante los cotejos.
Pero los organizadores siguen confiando, y aunque el alcance físico de Rusia ha creado problemas propios, los estadios mismos son espectaculares. Los diseños a menudo futuristas incorporan lo mejor de la tecnología moderna, con muchos terrenos iluminados por la noche, algunos incluyendo control de clima interior y uno que ofrece vistas de la ciudad y el río desde el interior del terreno.
“Recordemos que la pintura apenas se había secado en el Maracaná cuando comenzó el torneo de 2014, y algunos estadios en Brasil permanecieron inconclusos a medida que avanzaba el torneo.“
Es poco probable que se repitan cuestiones de esa magnitud, aunque, como siempre, el optimismo de la FIFA deberá ser considerado con cierto grado de precaución.
Los «esclavos» de Corea del Norte despiertan temores sobre derechos humanos
Rusia, probablemente haya estado muy feliz, en dejar que Qatar se robora los titulares con sus propios casos atroces de abusos contra los derechos humanos, aunque a medida que se acerca el verano de 2018, el escrutinio sobre el anfitrión está aumentando. Las sugerencias de indiscreciones han persistido durante años, pero ninguna ha justificado una respuesta e investigación completa de la FIFA. Eso podría cambiar pronto.
Una carta enviada por el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, a cuatro asociaciones de fútbol nórdico, en respuesta a una exposición de la revista noruega de fútbol Josimar, confirmó que había «pruebas sólidas» de trabajadores norcoreanos en San Petersburgo.
La carta de Infantino decía que los norcoreanos estaban trabajando en «a menudo en condiciones… terribles». Pero que se creía que esos trabajadores ya no estaban en el sitio y confirmaron que la FIFA y el Comité Organizador habían establecido un «Sistema de Monitoreo de Trabajo Decente» para mantenerse a tanto de posibles problemas futuros.
Pero los informes de Noruega sugieren que el daño ya estaba hecho. La investigación de Josimar descubrió que varios de los hombres de Corea del Norte habían estado viviendo en contenedores de almacenamiento, y habían sido regularmente mal pagados.
Rusia, naturalmente, contraatacó. La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Maria Zakharova, dijo que la FA Norweigen sufría de «ansiedad aguda» y dijo que las acusaciones eran totalmente «falsas».
«Este tema es un instrumento de presión política y chantaje», dijo Zakharov en un comunicado, afirmando que los reclamos eran parte de un plan de Occidente para disuadir a los fanáticos de ir al torneo.
Pero a pesar de la firme refutación de Rusia, la historia puso a la FIFA en acción suficiente como para mejorar significativamente su monitoreo, que ahora pondrá un énfasis adicional en «el alojamiento fuera de las instalaciones de los sitios de construcción».
Gracias por acompañarnos en esta primera entrega de nuestro especial sobre el Mundial de Rusia 2018. Tomaremos el siguiente vuelo para seguir hablando y platicándote de los problemas que enfrenta Rusia, para llevar a cabo esta justa deportiva. Esperamos tus comentarios y mientras llega la segunda parte, no olvides visitar nuestras demás entradas.