El 30 de noviembre próximo, Agustín Carstens Carsterns dejará el puesto de Gobernador del Banco de México, institución responsable de la política monetaria en el país.
El Doctor Carstens ocupará el puesto de Gerente General del Banco Internacional de Pagos (“BIS” por sus siglas en inglés) a partir del 1 de diciembre de 2017. El BIS es conocido como el banco de todos los bancos centrales. Al tomar posesión del cargo, Carstens se convertirá en el primer gerente que provenga de una economía emergente.
Agustín Carstens ha sido gobernador del Banco de México desde el 1 de enero de 2010.
¿Y luego?
La salida de Carstens ha abierto una gran interrogante acerca de quién será su sucesor, ya que el puesto del banco central es totalmente relevante para la economía mexicana, y por lo tanto, para cada uno de nosotros, seamos o no economistas.
El Banco de México, como cualquier otro banco central, tiene como objetivo primordial el control de la inflación, es decir, el alza generalizada de los precios de los bienes y servicios dentro del país.
Por esta situación esta sucesión es tan importante y todos deberíamos estar atentos a la designación del nuevo gobernador de la institución.
Entonces, ¿por qué debería importarnos?
Como revisamos en la entrada anterior de la sección de Economía y Negocios, el banco central tiene como mecanismo de control de inflación la determinación de la tasa objetivo de fondeo bancario que a su vez funciona como tasa de referencia para la determinación de todos los créditos de la banca comercial (hipotecario, automotriz, tarjetas de crédito, etc.).
La designación de un funcionario con un perfil afín a Agustín Carstens, se traducirá en que los mecanismos de política monetaria que han sido utilizados de manera exitosa en cuanto a combate a la inflación, se mantendrán y con ello no habrá elementos de incertidumbre en la economía. Cabe destacar que desde 2009 las tasas de inflación han sido menores al 5% anual.
Sin embargo, la elección de un funcionario que no reúna todos los requisitos[1] para el cargo, introducirá elementos de incertidumbre en la economía y con ello, la depreciación del peso mexicano y el consecuente aumento de la inflación.
Notas
[1] En abril pasado, Paloma Merodio Gómez fue designada vicepresidenta del INEGI aún cuando no cumplía los requisitos para ocupar ese cargo, para más información consultar el siguiente vínculo: http://www.nacion321.com/gobierno/por-que-genera-tantas-dudas-y-polemica-la-nominada-de-pena-al-inegi
