En diciembre del año pasado, visité la «Casa de misión de migrantes y refugiados» ubicada en la colonia Guerrero, una de las más antiguas de la Ciudad de México. Recuerdo que las personas que se encontraban en el albergue eran principalmente de Honduras y el Salvador, en el éxodo de la “caravana migrante” habían llegado en oleada a la capital del país.
A diferencia de los grupos de emigrantes que continuaron su travesía por la República Mexicana para llegar a la frontera norte, dos de ellos se quedaron en la ciudad, en este monstruo que envuelve donde “lo invivible tiene sus compensaciones, la primera de ellas el nuevo estatus de la sobrevivencia”[1].
Como en un juego de azar, Juan, de Honduras, contó que al llegar a México lo “agarraron”, lo golpearon y le quitaron su dinero. Marvin, de El Salvador, corrió con más suerte. Ambos deseaban regularizar su situación y trabajar “en lo que fuera (sic)”. Sus relatos con voz de desesperanza, miedo y llanto también han sido capturados por los ganadores de la World Press Photo, 2019.
Las fotografías tituladas “Niña llorando en la frontera” de John Moore y “La caravana migrante” de Pieter Ten Hoopen, premiadas en el concurso son ventanas que muestran la misma problemática.
John, fotógrafo y corresponsal de Getty Images retrató a Yanela Sánchez, la niña hondureña que llora cuando ella y su madre, Sandra Sánchez son detenidas por los agentes de la frontera de Estados Unidos en McAllen, Texas. El periodista describe que “la historia es la que padecen las familias de migrantes que han viajado en balsa por el río Bravo desde México […] Sandra Sánchez dijo que ella y su hija habían estado viajando por un mes a través de América Central y México antes de llegar a Estados Unidos para buscar asilo”.
Pieter Ten, miembro de la Agencia VU en Paris y fundador de la compañía Civilian Act en Estocolmo, Suecia, fotografió durante octubre y noviembre a miles de migrantes centroamericanos que se unieron a la caravana. “La caravana reunida a través de una campaña de medios sociales partió de San Pedro Sula, Honduras el 12 de octubre y cuando se corrió la voz atrajo a personas de Nicaragua, el Salvador y Guatemala […] viajar en una caravana ofrecía cierto grado de seguridad en una ruta en la que los migrantes habían desaparecido previamente o habían sido secuestrados como una alternativa al pago de altas tasas a los traficantes de personas”.
Estas historias que el periodismo visual retrata desde su lente, reflejan la crisis humanitaria que, sin ser exclusivas del continente, se acentúa en países centroamericanos a través del rostro del emigrante.
En la Ciudad de México, a pesar de perdernos entre la multitud, hemos sido protagonistas y espectadores de los pasos que han seguido los indocumentados a través del tiempo. Con la llegada de grupos masivos de migrantes el tema resurge con una opinión polarizada sobre la estancia y permanencia de este grupo, algo irónico si consideramos que la migración es un fenómeno de todos los tiempos.
Una buena recomendación para apreciar esta y otras problemáticas sociales es visitar el museo Franz Mayer que, como en otros años, abrirá sus puertas a la muestra de los ganadores que se presentará a partir del 19 de julio. En sus pasillos se mostrará la colección de 140 imágenes y 8 categorías que abarcan temas contemporáneos tales como: noticias generales, proyectos a largo plazo, deportes, naturaleza, retratos, noticias de actualidad y medio ambiente.
World Press Photo 2019 es la cita imperdible que nos conecta con el pasado y presente. Llegar al Franz Mayer, también puede representar un recorrido histórico por el centro de la ciudad que nos traslada a lugares emblemáticos como la Alameda, el Palacio de Bellas Artes, el Palacio Postal, la Torre Latinoamericana en donde se reviven historias y personajes, muchos de ellos emigrantes que han contribuido en la conformación de la identidad del país.
Estas historias con matices contemporáneos nos recuerdan y sensibilizan acerca de las historias como la del albergue en la colonia Guerrero, tales que no son tan distintas a las que podemos escuchar en otros ámbitos y voces de esta gran ciudad.
Para la visita, les recomiendo llegar temprano ya que el museo abre de martes a domingo de 10 a 17 h. Si van en auto, el estacionamiento se ubica en la calle Trujano, paralela a la avenida Hidalgo, y si no, pueden llegar en metro o metrobús y bajarse en ambos casos en Bellas Artes.Lleven paraguas, si se les olvida se pueden resguardar en la iglesia de la Santa Veracruz, un lugar que como muchos otros de esta metrópoli nos sirve de refugio, al menos para protegernos de la lluvia.
Referencias
[1] Monsiváis, C. (2012) Los rituales del caos, Ciudad de México, Era, pág. 19.
Museo Franz Mayer, (2019) World Press Photo, recuperado el 17/07/2019 de https://franzmayer.org.mx
World Press Photo (2019) recuperado el 17/07/2019 de https://www.worldpressphoto.org
Claudia Pérez Flores es Maestra en Comunicación por la Universidad Iberoamericana. Es docente en la Universidad Westhill y le gusta el cine, la pasta, la música y escribir.