«Un, deux, trois, Dis Miroir Noir, Black Mirror»
Black Mirror, Arcade Fire
¿Qué surge de la mezcla de un cerdo, un vídeo viral y un Primer Ministro?
Si eres fan de las series de televisión, seguro sabes la respuesta, si no lo eres; te estás perdiendo del primer capítulo de una sátira demencialmente brillante ( y políticamente incorrecta), que resulta ser la carta de presentación de la maravillosa serie británica «Black Mirror».
Y digo maravillosa, porque cada capítulo examina de forma particular, la relación de nuestra sociedad con los medios de comunicación, las redes sociales, los «fenómenos» televisivos contemporáneos, la tecnología y sobre todo, la absurda importancia que le damos a éstos para definir nuestra identidad, empatía y sensibilidad como seres humanos.
Sin seguir un seriado lineal, cada episodio cuenta con argumentos y protagonistas diferentes, que viven situaciones con una clara visión cínica, pesimista y llena de humor negro, que envuelven a los espectadores dentro de mundos que más que pertenecer a la ciencia ficción, sobrepasan los límites de la realidad que vivimos día a día.
Oportunidades de vida determinadas por Likes, chantajes de mensajería instantánea, linchamientos y troleos socialmedieros, “stalkeo” por implantes ópticos, usos indebidos de los smartphones, reality shows autodestructivos; son algunos de los temas que trastocan los episodios de «Black Mirror». Obviamente la serie es una mirada profunda al lado oscuro del ser humano y a sus temores, si leemos entre líneas más allá de las situaciones aterradoras que potencian las herramientas tecnológicas, la serie toca temas de carácter individual y de relevancia social como: los celos, el morbo, la búsqueda de aceptación, la soledad, la guerra, el racismo y hasta la pedofilia.
A pesar de su tono insolente y algunos de sus temas incómodos, «Black Mirror», también brinda la oportunidad al espectador de reflexionar sobre el poder que le otorgamos en nuestras vidas a este mundo de transformaciones tecnológicas y si somos inteligentes también nos ayuda a cuestionarnos sobre nuestra esencia como seres humanos, nuestra ética en la vida y de nuestra forma de interactuar con los demás.
Con tres temporadas cortas en su haber y una cuarta apunto de estrenarse, «Black Mirror», tal vez no sea para todos los gustos pero es un must, para entender y sobre todo aprender (aunque sea a la mala) de como lidiar y manejar el mundo tech contemporáneo ( Yo ya aprendí a cubrir las cámaras de mis aparatos digitales).
Sin más que decir, «Black Mirror» puede leerse como utopía transformada en televisión.
¡Véanla!
«Black Mirror», Temporadas 1-3, disponibles en Netflix o en las páginas alternativas de su preferencia.
Les dejamos el teaser de la 4ta temporada lista para estrenarse.